✨TL;DR
Creador de productos: Perfiles de producto multidisciplinares, con capacidad para ejecutar sus ideas gracias al uso de herramientas No-code.
📖 Contexto:
Cuando se inicia un proyecto, ya sea un simple proyecto secundario o el germen de una nueva startup, es realmente importante encontrar la validación del producto y su encaje en el mercado, lo que se conoce como Product Market Fit.
Es especialmente importante en esta etapa que las startups busquen atraer perfiles generalistas que puedan ofrecer una gran adaptabilidad a las necesidades empresariales en constante evolución.
Precisamente este fenómeno se describe en Range, un libro que habla del auge de los generalistas y que Samuel Gil resume magníficamente en su boletín: [1]
En un mundo cada vez más complejo, los generalistas, o más bien los especialistas que antes de especializarse han adquirido amplios conocimientos en otros ámbitos, son los mejor situados para resolver los problemas más importantes, gracias a su capacidad para "conectar los puntos" entre disciplinas aparentemente dispares.
Con el auge del mundo digital, han ido apareciendo diferentes etiquetas que identifican los puestos o funciones a desempeñar. Puedes optar por el mundo de la experiencia de usuario (UX), o puedes acercarte al mundo de lo visual (UI) o incluso especializarte en el diseño de interacción.
Por supuesto, esto es sólo la rama de diseño - en el mundo de la tecnología la gama es definitivamente más amplia. Desde Front-ends, Back-ends, desarrolladores Full-stack, sin olvidar toda la pata de Datos, Crecimiento....
Y solemos preconcebir el mantra de que la hiperespecialización es lo que te hará empleable, ofreciéndote mayores posibilidades cuanto más profundos sean tus conocimientos en un área.
El resultado de esta especialización puede, en muchos casos, provocar el efecto contrario: reducir la amplitud de miras y abordar los problemas desde una perspectiva que siempre tira hacia lo conocido.
Sin embargo, los problemas a los que nos enfrentamos son cada vez más complejos, y cada vez es más evidente la necesidad de abordarlos desde múltiples perspectivas para ofrecer soluciones óptimas, a veces incluso innovadoras.
Precisamente una de las mayores riquezas del Design Thinking en su esencia es la combinación de diferentes perfiles multidisciplinares para abordar un mismo problema. Las soluciones que puede aportar una persona que viene del mundo de la lingüística, probablemente difieren de alguien que se dedica al desarrollo.
Y es precisamente en esta diversidad de opiniones y antecedentes donde surgen ideas innovadoras que no podrían haber salido de otra manera.
🧠 Mentalidad del producto
Ya hemos mencionado que el perfil generalista es cada vez más demandado. Y precisamente una de las razones es el aumento del número de perfiles dedicados al producto. Personas con el objetivo de satisfacer las necesidades del consumidor mejor que la competencia. [2]
El producto se encuentra en la intersección entre lo humano, lo tecnológico y lo empresarial.

Y aquí es donde aparecen figuras como los Product Managers, Product Designers y otros puestos de producto. Personas que tienen la sensibilidad necesaria para entender las necesidades de los usuarios, proponer mejoras y priorizarlas para aportar el mayor valor posible a todos los usuarios, tanto internos como externos.
Perfiles híbridos con ciertos conocimientos de diseño, negocio y tecnología. Sin embargo, es difícil encontrar a esas personas que tienen, además de la visión, la capacidad de proponer experimentos - para ejecutarlos y construir el propio producto.
Y ahí es donde entran en juego el no-código y los Product Makers.
💪 El poder del no-código.
El no-código rompe las barreras.
Permite a las personas sin conocimientos técnicos convertir sus ideas en realidad. Gracias a una mayor abstracción del código y con interfaces visuales, acercan conceptos complejos a personas que no tienen los conocimientos técnicos necesarios.
En resumen, permiten que más personas tengan acceso a crear software, y no sólo a consumirlo.

Y cuando añadimos a la persona con sensibilidad de producto y le damos las herramientas necesarias para poder construir, nos encontramos con un perfil muy interesante: El Creador de Productos.
Y aunque no existe una definición oficial -precisamente para llegar a una que sea más robusta iniciamos esta conversación, proponemos una:
Una persona con cierta visión de negocio para poder priorizar, con empatía para ponerse en el lugar de sus usuarios y con la suficiente capacidad de ejecución para poder construir sus propios artefactos o experimentos - sin tener que depender de un equipo tecnológico para desarrollarlo.
La figura del Product Maker es algo que ya existe, generalmente personas que vienen del mundo de la tecnología y evolucionan hacia la empresa, o del mundo del diseño con una cierta formación técnica.
El no-código te permite entender cuándo puedes aprovechar estas herramientas y no reinventar la rueda cuando no lo necesitas.
Te permite crear pequeños artefactos -como un formulario con algo de lógica condicional usando Arengu, para guardarlo en tu base de datos, como una página de aterrizaje para validar tu hipótesis o como una pequeña app para ser más eficiente en tu día a día- de forma autónoma.
Entender también cómo se construyen las herramientas y los productos, permite tomar mejores decisiones sobre las necesidades empresariales y tecnológicas, pudiendo tomar mejores decisiones - y entender cuándo es útil y cuándo no.
La principal diferencia que observamos no es tanto lo que se puede hacer, sino quién es capaz de hacerlo. Encontrar perfiles que combinen todas estas características es especialmente difícil. Sin embargo, el no-código democratiza y acerca a las personas que no tienen estos conocimientos técnicos. Les da alas para crear.
⚠️ Conocer las limitaciones.
Una de las principales responsabilidades como Creador de Productos, sobre todo entendiéndolo desde la perspectiva del Creador de Productos sin código, es conocer los límites con los que te vas a encontrar.
Es posible que ciertas herramientas sin código no sean la mejor solución para el problema al que te enfrentas. Ahí es donde tiene sentido asignar recursos del equipo técnico - o pedir ayuda si estás por tu cuenta.
El no-código permite navegar por escenarios en los que la incertidumbre es alta y se busca reducir el riesgo. En los escenarios en los que esta incertidumbre es menor y no se corre tanto riesgo de producto, puede tener sentido pasar directamente al desarrollo.
Y la mejor manera de aprender con estas herramientas es, precisamente, utilizarlas en proyectos que prometen ofrecer una solución a un problema al que te enfrentas. Probablemente llegarás a encrucijadas y callejones sin salida, pero aprenderás por el camino.
Conocer estos límites ayuda, además, a pensar en cómo podemos diseñar nuestro producto para que sea realizable con las herramientas y recursos que tenemos a nuestra disposición. Tal vez esa funcionalidad que consideras esencial pueda hacerse de forma más sencilla.
El no-código a menudo obliga a simplificar, trabajando en la esencia del producto para transmitir la propuesta de valor.
¿Cómo es el ecosistema?
Poco a poco vamos viendo cómo cada vez más empresas apuestan por esta figura. Mientras escribo estas líneas en minimum.run todo el equipo se define como Product Maker, y en la página de empleo de Factorial -donde vimos por primera vez el término- tienen actualmente 11 personas con el puesto de Product Maker y 5 ofertas abiertas. [3]
En el resto del ecosistema este puesto tiene otros nombres: Creador de productos o Desarrollo de productos, y a veces es difícil trazar la línea entre Diseñador de productos, Gestor de productos, Constructor de productos...
Sin embargo, creemos que es un perfil muy interesante para aquellas personas que quieren crear, personas multipotenciales que tienen pinceladas de diferentes áreas de conocimiento y no encuentran la dirección en la que especializarse.
🚀 Visión de futuro
Nuestra visión es que este perfil será cada vez más demandado, especialmente en el ecosistema de las startups, donde puede aportar un valor increíble, pero también cada vez más dentro de una gran empresa, donde puede agilizar las operaciones, probar nuevas ideas mediante la experimentación o incluso trabajar en el producto.
Precisamente por eso, nuestra visión en Nocodehackers y minimum. run es formar a estas personas. Darles los recursos, las herramientas y el apoyo necesarios para hacer realidad esta visión. Y nuestro primer acercamiento ha sido el Product Marketing Camp, del que han salido 30 excelentes profesionales que podrían (¡algunos ya lo hacen!) trabajar como Product Makers.